MUERTA INMORTAL
Se acurruca el dolor
y asoma el llanto
entre los versos tristes.
Tu poesía
es un réquiem,
la luz en este día
hecha de sombra
y de letal quebranto.
Por donde has ido,
te queremos tanto
por tu carisma
de mujer sincera,
por ser música,
piano, primavera
en tu espíritu suave,
tierno, santo.
Hoy casada con Dios
allá en el cielo,
tu poesía y tu voz
es aguacero
un camino si nombre
y sin regreso.
Hemos bebido luz
de tu arroyuelo
siempre tendrá tu alma
un jilguero
Marietta Cuesta Rodríguez,
inmortal beso
Antonio EScobar Mendívez
Qué pena, amiga. Desconocía de su fallecimiento. El poema me resulta una buena oda a Marieta. Gracias por compartírnoslo.
ResponderEliminarBesos