MÚSICO SOLITARIO.
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Sumerges cuerpo y alma en el silencio que te habla.
Buscas la soledad para recrearte en su susurro mágico
No eres tú siendo tú: es la música quien dicta los acordes
que arrancas de tu instrumento soñador. Siempre acompaña
plegarias de amor y llanto. Alegrías y romanzas. Sinfonías
que cada noche dedicas a las estrellas y la luna . A ti misma.
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Te escondes en la azotea observando el horizonte y olvidas todo.
Aspiras aire, cierras los ojos. Te transformas. La música responde.
Íntimamente se torna el espíritu en ella y te deslizas en su armonía.
Da igual la hora, momento, día. No estás aquí. Ella es tu sombra,
Tu compañera, la que comprende tus sentimientos y los venera.
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Música y ser rompen la brisa y te enloquece fundida, absorta.
Nadie interrumpe y nada observas. Guitarra y voz…el alma vuela.
Con cada nota sublime elevas al infinito la música de la Tierra:
Gimes, alabas, llora o se quiebra en cada cuerda de la guitarra.
Calla la Vida…escucha y calla. Es la poesía que dulce entonas
porque no existen otras palabras cuando tu mente sueña divina.
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Tañe, guitarra…
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Los dedos vuelan entre sus cuerdas y la acaricias.
Es el abrazo más dulce y tierno. Enajena y calma.
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Nieves Merino Guerra
Gran Canaria – España
30-10-2012
Belleza, amiga. Belleza y buen gusto en tu decir.
ResponderEliminarBeso